Para orar cada día

6ª Semana del Tiempo de Pascua
Sábado 11 de mayo de 2024. Festividad del San Evelio
Comentarios preparados por el sacerdote diocesano Jacinto Pedrosa Deán

«Salí del Padre (…) y voy al Padre»

Juan 16, 23-28

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado. Os he dicho todo esto en parábolas. Se acerca la hora en que ya no os hablaré en parábolas, sino que con toda claridad os hablaré acerca del Padre. Aquel día pediréis en mi nombre y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque me queréis a mí y creéis que salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo. Ahora dejo otra vez el mundo y voy al Padre».


Comentario

«Si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará». Ahora bien, la oración no es solo para los momentos de dificultad, ha de ser permanente, en cualquier circunstancia. Comprendamos y aceptemos que, solo puede orar así quien es consecuente con la voluntad de Dios. La oración nos lleva a ponernos plenamente al servicio de Dios y de los hermanos. La oración dirigida al Padre en el nombre de Jesús, en unión con Él, es atendida.

La oración, por lo tanto, es ir al Padre en nombre de Jesús. El amor del Padre por los discípulos se basa en la adhesión de los discípulos a Jesús, en el reconocimiento de Jesús como don del Padre. Conectados en la relación con el Padre mediante la unión con Cristo, nuestro gozo es total y nuestra oración perfecta. La oración es esta relación de amor con el Padre, por medio de Jesús. Recordemos que, la historia de cada uno de nosotros se identifica con la historia de su oración: momentos de silencio, de angustia, de serenidad, de búsqueda, de contemplación del misterio de Dios, de esperanza, de gozo; en definitiva, de estar en las cosas de Dios para hacer posible lo imposible.


Para reflexionar

Dios Padre desea que creamos en él y le amemos de corazón ¿es ésta uno de nuestras prioritarias en nuestra vida cristiana?
A la luz de la Buena Noticia de hoy nos preguntamos: ¿Con qué empeño me dedico a crecer en la amistad con Jesús? ¿Qué estoy haciendo para lograr una identificación real a través de la comunión con él y del amor al prójimo?


Oración

Derrama, Señor, sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y demos testimonio de ti con nuestras obras.

Guárdame, oh Dios, que en ti me refugio. / Digo a Yahvé: «Tú eres mi Señor, / mi bien, nada hay fuera de ti». / Yahvé es la parte de mi herencia y de mi copa, / tú aseguras mi suerte. (Sal 16,1-2,5).